martes, 20 de julio de 2010

Oro cotuisano: Maldicion o bendición

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DOCTOR VICENTE LUNA
Para los habitantes de Cotuí los yacimientos mineros parecen ser una maldición disfrazada de bendición. O esa es la impresión del cotuisano de a pie que ante la eminente explotación de los sulfuros de la mina de Pueblo Viejo (se estima comenzará en el cuarto trimestre de 2011) no sabe si pensar en la mejoría de vida o en catástrofe.



Para los habitantes de Cotuí los yacimientos mineros parecen ser una maldición disfrazada de bendición. O esa es la impresión del cotuisano de a pie que ante la eminente explotación de los sulfuros de la mina de Pueblo Viejo (se estima comenzará en el cuarto trimestre de 2011) no sabe si pensar en la mejoría de vida o en catástrofico

Vicente Luna, intelectual de Cotuí, y una de las voces cantantes en la discusión contra la Barrick Gold, sostiene que los efectos mineros negativos por la extracción del oro son arraigados desde la fundación de la ciudad, 500 años atrás.

“Cotuí fue una villa fundada para la explotación de oro por orden de Nicolás de Ovando. Trabajando en estas minas fue exterminada la raza taína”, sostiene Luna, y la historia reciente tampoco es halagüeña. “La Rosario Mining Corporation explotó la mina y contaminó sus aguas, aire y suelo hasta que dejó de percibir beneficios y luego se la vendió al Estado dominicano pasando a ser Rosario Dominicana, que continuó las labores hasta que quebró en 1999″.

El cotuisano común y corriente no tiene una idea tan elaborada como la de Luna. Si bien la explotación de la mina representa por lo menos fuente de trabajo indirecta para los residentes de la zona. El pesimismo vence al optimismo.

“En principio la veíamos saludable, la veíamos buena”, dice Leandro Sepúlveda, presidente de la Unión de Juntas de Vecinos de Cotuí, gremio que agrupa 184 vecindades. “Pero hemos realizado investigaciones a nivel internacional sobre la BarrickGold en países como Chile, Argentina, entre otros y la reputación no es muy buena que digamos. Y por lo establecido en el contrato, no parece que sea muy benéfica tampoco”, señala.

La ausencia de información salida de un debate entre opositores y quienes apoyan a la Barrick Gold fortalece el escepticismo generalizado.

“A nosotros no nos trae expectativas. Por ahora hay trabajo. Pero cuando se desarrolle el proyecto estamos muy pesimistas en cuanto a eso. En cuanto a reclutamiento del personal hemos visto que cuando meten a uno de la provincia es porque han metido 40 de otras partes”, dice Sepúlveda. Mientras que por otro lado la Barrick dice dar trabajo directo a decenas de mujeres fuera de las instalaciones.

La rectora del Instituto Tecnológico del Cibao (Iteco), Esclarecida Núñez, no es de las que se oponen a la mina; pero es de las que cuestionan el contrato y el legado al pueblo. “No nos oponemos a la construcción de la mina. Nos preocupamos por el contrato y el impacto ambiental”, declaró la rectora al momento de remitir su opinión al discurso elaborado durante un acto de investidura el pasado mes en el que llamó la atención del Gobierno dominicano para que se revise el contrato otorgado a la Barrick.

Medio Ambiente

“Existen estudios que alertan a la población de comer peces de las aguas de los ríos de Cotuí a riesgo de contaminarse por materiales pesados”, declara Vicente Luna a la vez admite que antes de la BarrickGold existía una contaminación ambiental, el pasivo.

Sin embargo, señala que es la compañía explotadora la que debe hacerse cargo de la polución anterior. “Al adquirir el contrato la Barrick debe hacerse responsable de los beneficios y los pasivos del lugar. Es igual que un hombre que se case con una mujer con hijos; si quiere a la mujer tiene que querer a los hijos también”, explica, “porque no puede ser que la empresa venga aquí a llevarse lo bueno y dejarnos lo malo”.

A Luna también le preocupa la posible contaminación y uso de los recursos de la provincia Sánchez Ramírez que vaya hacer la Barrick. “El contrato le permite a la minera hacer uso de toda el agua que considere necesario. Y el sistema de explotación que utiliza también es preocupante porque hace un uso promedio de un metro cúbico de agua por segundo”, expone.

Luna también llama la atención del uso de dinamita y la contaminación por calor que pueda ocurrir debido al método de autoclaves. “Para realizar la excavación seguro se utilizará dinamita y la explosión puede afectar los cimientos de la presa de Hatillo”, dice, y agrega: “Nos preocupa el efecto que el calor pudiera causar al medioambiente, porque estamos hablando de grandes calderas”. El principal temor de los cotuisanos es que dentro de 25 años, cuando la Barrick concluya su labor se encuentren en un pueblo contaminado, sin recursos naturales y sin ningún beneficio de los miles de millones de dólares que se esperan conseguir.

“Para nosotros es oro o muerte”, declara Virmania Arzeno, candidata a diputada por Cotuí, que acusa al Gobierno y los congresistas que apoyaron el contrato o hicieron quórum en su momento para lograr la aprobación.

“El contrato es abusivo. El Estado le regala a la Barrick los recursos naturales de un pueblo. Ellos no se quieren hacer responsable de los pasivos de la mina dejada por la Rosario”, estima el presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios de Cotuí (Aseuco), Hector Vásquez, a la vez de admitir que ha sido por terceros que han conocido de los supuestosefectos de la Barrick Gold. “Nosotros hemos escuchado de especialistas que han hecho estudios. No nos hemos dirigido a la minera”, confiesa.

Solución

A sentir de Vicente Luna son la Barrick Gold y el Gobierno los que tienen en sus manos la solución de un problema al que los habitantes de Cotuí les quieren encontrar una solución definitiva: La contaminación.

“La Barrick Gold debió desde el inicio reunirse con la Academia de Ciencias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo para debatir y discutir las posibles soluciones del problema de la contaminación, sobre todo el arroyo Mejita cuyo ph (nivel de alcalinidad o acidez) es de 1, cuando el ph del agua es de 7″, destaca.

Lo cierto es que en Cotuí la oposición a la Barrick Gold crece. Tanto así que es tema de campaña electoral por creencia o conveniencia en la provincia Sánchez Ramírez. Los candidados a la reelección prefieren no tocar el tema de la Barrick y los otros han decidido atacar a lo que una vez no pusieron resistencia. Mientras que los aspirantes en oposición atacan a los oficialistas y los acusan de “venderse”, discusión que llega hasta las calles del pueblo de Cotuí.

Reina en la comunidad la falta de información. Ya sea por parte de la empresa extranjera, o por desinterés de los posibles afectados que viven en la provincia. Lo que da pie al temor por la instalación de la minera.

En los próximos días grupos estudiantiles, campesinos, religiosos, juntas de vecinos y agricultores se manifestarán contra la Barrick. Esta semana se establecerá un campamento permanente frente a la minera en la localidad de Pueblo Viejo. Mientras los estudiantes cotuisanos desarrollarán foros de discusión para discutir el contrato que firmó el Estado dominicano con la empresa.

Los métodos de explotación de la minera: uso de dinamita, autoclaves, y el cianuro preocupa a los expertos que se oponen a la mina.

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