Junio 25, 2010
La empresa multinacional Barrick Gold admitió este jueves que 35 de sus empleados que laboran en la mina ubicada en Pueblo Viejo, Cotuí, se intoxicaron al consumir alimentos, mientras que el geólogo Osiris de León asegura que fueron 150 los obreros que presentaron problemas en su salud. En esta ocasión, contrario a llevarlos hasta los centros de salud ubicados en La Vega y San Francisco de Macorís, la empresa trasladó a médicos especialistas a lo interno de la mina para que atiendan directamente a los afectados sin que salgan del lugar.
Osiris de León atribuye esta disposición a que la Barrick Gold no quiere que este nuevo caso llegue hasta los medios de comunicación.
“Hace unos meses se intoxicaron 1,024 empleados y dijeron que eran 350. Ahora salen afectados 150 personas y dicen que son 35. No entiendo por qué mienten, pero la verdad está ahí”, explicó el geólogo.
Considera de suma importancia que el Ministerio de Salud Pública realice una investigación profunda sobre las causas de estas situaciones. “Esto mueve a preocupación”.
En marzo pasado sucedió un accidente similar y los ejecutivos del proyecto se negaron a ofrecer detalles e impidieron el acceso a la prensa al interior de la mina.
Las causas de estas nuevas intoxicaciones las atribuyen a las anteriores: Los alimentos contaminados. Geólogos y doctores han descartado se trate de un problema externo y aseguran la fuente se encuentra dentro de la mina y algún químico liberado por las explosiones que ha hecho la Barrick en las tierras de Cotuí.
Por: Manauri Jorge
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